Detener a la bruja

Afortunadamente, nos limpiamos con unas toallitas húmedas que Jack tenía guardadas en su escritorio, lo que me hacía pensar que quizás aquello que habíamos hecho había sido premeditado por su parte.

No existía forma de ducharnos, así que de mala gana había tenido que quitarme el sudor con aquello y...