Abrir el corazón

Sin vacilar ni un segundo, abracé aquel cuerpo con aroma tan masculino que me encantaba sobremanera y escondí mi rostro en su pecho, sintiéndome dichosa de tenerlo tan cerca.

—Lo siento, Jack.

—¿Por qué? —susurró perdido con mis disculpas, mientras acariciaba mi espalda con cariño sobre la ropa, h...