¿Libres... al fin?

Después de decir aquellas frases, tomó su bolso y se marchó llorando desconsoladamente; bajo la mirada curiosa de todos a nuestro alrededor.

Algunos se cuchicheaban cosas, mientras otros solo negaban con su cabeza, juzgándonos por lo que había ocurrido.

Sentí mi rostro teñirse de colores ante la p...