Notas anónimas

Cody encendió esa monstruosa máquina, y me dedicó una última mirada, antes de salir disparado muy lejos de allí, en dirección a la universidad que a decir verdad, no quedaba demasiado lejos.

Sonreí sin poderlo evitar, recordando nuestra ridícula charla.

Cody siempre sabía cómo cambiar mi estado de...