Fantasmas del pasado

Caminé sin mucho apuro en dirección al edificio B, subí en el ascensor hasta el cuarto piso, y anduve unos cuantos pasos más, hasta detenerme en la última puerta del pasillo derecho donde se encontraba el consultorio de Nia.

Entré, encontrándome en el interior; con la recepción totalmente vacía, en...