¿Te estás volviendo loca?

Maritza.

—Max— pronuncié su nombre a penas en un susurro, abro la puerta de la habitación Encontrándome con dos tres médicos, con batas, tapabocas, y a otro sin camisa, con el teléfono en la mano, el cual me miraba sorprendido.

¡Me había pasado!

Mi obsesión por creer que mi marido estaba vivo, me ...