CAPÍTULO 41 — COMO UNO

Hazel

Estoy al borde, gimiendo y gritando abrumada por mi deseo, cuando él ordena:

—¡No te vengas todavía!

Gimo frustrada, ¿por qué tiene que ser tan aguafiestas?

Se ríe de mi reacción, luego se sale de mí completamente y se sienta, dejándome allí extendida y completamente atónita. ¿Qué está h...

Inicia sesión y continúa leyendo