Capítulo 16: La ley

Ya eran las seis de la mañana, y el viento frío y reconfortante de la isla me despertó. No había nadie más en la habitación. Decidí ducharme y luego busqué a Jacob, pero tampoco estaba allí. Fui a la cocina y preparé el desayuno, pero Jacob aún no aparecía. Murmuré —Olvídalo, disfrutaré el desayuno ...

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