Capítulo 24. Un hombre distinto

Madison

Dos horas después, estoy sentada en el sillón de la habitación en la que he dormido, tengo una frazada de tejidos encima de mí, noto que tiene aun la etiqueta del precio, doy un sorbo a la taza de té que me ha traído el ama de llaves, después de haber llorado a mares abrazada a mi jefe, me ...