Capítulo 14 - Extraña satisfacción - mduno

Su mirada era diferente y su comentario me dejó un puto sinsabor en la boca del estómago.

—No salgas con güevonadas, Inés.

—No, señor, disculpe nada más…

—No me jodas tú también. —Simón regresó a nuestro lado—. Consíguele o búscale ropa en su casa. —abrió los ojos—. Verónica se queda aquí hasta s...