Capítulo 142 - Por fin llegaron - mddos

Roland

Desde la boda de Santiago, Luisa no contestaba mis llamadas, me ignoró todo el domingo, ¡esa Pecosa era voluntariosa! Sabía de ella por mi madre, quien me dio una cátedra, según la erudita del actuar con decencia debía aprender a controlar mis celos. Digan lo que digan, no podía permitir que...

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