Unión

El vaso de vidrio cayó de mis dedos, y mi reflejo de arcada ordenó a mis rodillas doblarse y a mi estómago vomitar el cóctel de sangre. En el césped debajo de mí estaba ahora el vaso roto y la mezcla rojiza que había estado a medio camino por mi esófago. Sorprendentemente, mi vestido se salvó de la ...

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