Capítulo 52 - Traidor

—¿Arresto? ¿Eso significa que voy a juicio? —murmuró Romero.

Mira negó con la cabeza.

—Solo me gusta decir lo que veo en la tele.

Más rápido que un rayo, ya tenía una pistola en su puño izquierdo. Disparó tres tiros en el espacio de un segundo, todos esquivados hábilmente por Romero, pero uno alc...

Inicia sesión y continúa leyendo