19. Somos los Arcángeles, parte 2

—Oye, Blake.

—Oye, despierta.

Ese mismo aroma masculino y fresco invadió mis fosas nasales, relajando todos mis sentidos, sintiendo el calor reconfortante envolviendo mi cuerpo. Mis párpados se abrieron lentamente, encontrándose una vez más con esos penetrantes iris azul profundo que me miraban fi...