Capítulo 132

La noche era más fría de lo que esperaba, y las luces de la ciudad en las calles europeas brillaban sobre el asfalto mojado como fragmentos de vidrio roto. Podía sentir la tensión en cada nervio, mi cuerpo gritándome que corriera, pero correr no era una opción. No esta noche. No cuando Ares aún esta...

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