Capítulo 136

Me despierto con el olor a antiséptico y café — la enfermería está silenciosa, excepto por el suave pitido de los monitores. La luz de la mañana se filtra a través de las persianas. Ares está aquí, conectado a tubos y dormido; Maya no quiere mirarme a los ojos. Esa parte ya la sé. Lo que importa aho...

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