Capítulo 37

—¡Hola, Tony y Erminia!— los saludo mientras Jessy y yo les damos la mano. —Gracias por reunirse conmigo, y perdón por hacerlos esperar.

—No te preocupes. Llegamos un poco temprano y no pensamos en avisarte— responde Tony mientras todos tomamos asiento.

—Corrígeme si me equivoco, pero llamaste a e...

Inicia sesión y continúa leyendo