¡Todos te escucharon!

(Desde el punto de vista de Victoria)

La luz entra por la ventana y la corriente recorre mi piel por donde su lengua pasa.

Mis manos agarran la sabana con fuerza, sus manos están ahora en mis muslos que se abren sin dificultad en cuanto él hace una mínima presión.

Me mira concentrado, hamb...