Capítulo 23 – Eres un mentiroso

La puerta resonó y Edan soltó a la fiera que tenía entre sus brazos.

— ¡Esa arribista! ¡¿Cómo permitiste que me hablara así, Edan?! ¡No la tolero, no la tolero!. — Siguió vociferando Vivian, roja de rabia y desgreñada.

— ¡YA BASTA, VIVIAN!. — Gritó Edan, soltando la ira que había estado aguantando d...