Capítulo 24 – Un momento de debilidad

Todos se mantenían serios y estresados, llevaban una hora en esa oficina y todavía no llegaban a un acuerdo.

— Ya lo dije, quiero que especifiquen los límites en el contrato. — Demandó Alma, con mucha convicción.

— Eso ya lo habíamos discutido la vez anterior, está en el contrato, pueden y deben, de...