Capítulo 25 – Tenemos que arriesgarnos

El llanto, finalmente, había acabado.

Alma lo sabía, que en algún momento, esa triste etapa tenía que terminar, finalmente, había conseguido dejar de llorar por Edan.

Y aunque el dolor se había atenuado, sus sentimientos no habían cambiado. Pero el tiempo lo cura todo y con el paso de los días, ella...