Capítulo 33 – Es mi esposa

Los pequeños Santiago y Diana vitoreaban triunfantes con una bolsa de dulces, cada uno en sus manos.

Noemí se mantenía renegada en un rincón de la sala observando el espectáculo, parecía preocupada y concentrada en sus pensamientos.

Luz, la madre de Alma, estaba sentada en el sofá de la sala, con un...