Capítulo 35 - ¡Quiero uno así!

La mudanza había terminado y aunque durante la despedida hubo muchas lágrimas más, Alma sabía, tenía confianza en que, todo estaría bien.

Debía ser positiva y pensar lo mejor.

Edan conducía su Ferrari sin dejar de mirar a su esposa de reojo, le rompía el corazón verla limpiándose una y otra vez las ...