Capítulo 48 – Lo siento

Edan apretó los puños con rabia, ¿Hasta qué punto tenía que soportar los arrebatos de Vivian? Él no estaba dispuesto a ceder a sus amenazas.

Sin embargo, en el momento en que pensaba responder, Edan sintió una suave y cálida mano en el hombro, que llamó su atención.

— Está bien, no queremos molestar...