Capítulo 48

Corre… ¡Corre!

Es curioso cómo tres pequeñas letras pueden encender el fuego en tus venas, bombeando como si tu vida dependiera de ello. Tres pequeñas letras y de repente estás corriendo por tu vida. Una vida que no debería valer mucho, pero en este instante tiene más valor que cualquier otra cosa ...

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