Capítulo treinta y dos: Cuando la bella ve a la bestia

La reina Clara Gristhm, anteriormente Clara Marseir, había sido instruida toda su vida que no era propio de una dama mostrar enojo. Debía morderse la lengua y mantener la sonrisa, y no desatar una furia infernal sobre las cabezas de aquellos que la habían agraviado. Observaba a su terrible primo, Et...

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