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La mano derecha de Tristan se desliza hacia abajo y luego se mete debajo de los pliegues negros de mi falda. Pasa su palma por mi muslo, pero a diferencia de Creed, es mucho menos cortés. Sus dedos juegan con la cintura de mis bragas antes de bajarlas y cubrir mi centro con su mano.

Un jadeo agudo ...

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