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Le sonrío y luego extiendo la mano para tomar la suya derecha. Él aprieta la mía y la lleva a sus labios para un beso.

—¿Cómo llegaste aquí tan rápido, por cierto? Pensé que tu casa estaba, como, al final de la playa.

—Sí, eh... —Mira hacia las estrellas y luego se encoge de hombros otra vez—. Est...

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