CAPÍTULO 51

Cuando aterrizaron en Rusia, Sibel se frenó antes de entrar al auto, donde Iván le abrió la puerta esperando que ella se subiera.

—¿Iremos a la mansión de tu abuela? —preguntó de pronto.

—No es de ella…

—De igual forma… creo que no querer ir allí. Sé que me odian, pero tu abuela es otro asunto, y n...

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