No hay necesidad

Me revolví en la cama mucho después de que mis compañeras se hubieran dormido, con el corazón adolorido en mi pecho como si el maldito estuviera decepcionado de mí. Cada vez que cerraba los ojos veía la expresión de Lincoln antes de que se fuera. Y cuanto más tiempo permanecía allí, más deseaba habe...

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