Desorientado

Un golpe en la puerta me hace pausar mi conversación con Ayla. Puedo notar que está entrando en pánico y con razón. Nadie debería venir a su habitación y solo yo y unos pocos sabemos dónde se está quedando. Me levanté inmediatamente para abrir la puerta, pero mis sentidos de cambiaformas ya me había...

Inicia sesión y continúa leyendo