Capítulo 18: El Arte de la Sombra y el Viento

Mi verdadero entrenamiento fue brutal, implacable y extrañamente estimulante. Los Corvidae no creían en el aprendizaje pasivo. Creían en la inmersión total, en llevar al estudiante al límite para forzar la adaptación. Mi principal tutor fue Kael, el mensajero que me había encontrado en el bosque. De...

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