Capítulo 22: La Visión en el Agua

En la Fortaleza del Nido, mi entrenamiento se intensificó. Morwenna y Kael me empujaban más allá de mis límites cada día. Ya no solo practicaba el sigilo, sino también el combate. Kael me enseñó a luchar no como una loba, con fuerza bruta, sino como un cuervo: usando la velocidad, los ángulos y el e...

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