Capítulo 63: El Eco y la Furia

La furia era un fuego blanco en mis venas. El control que había mantenido sobre la esencia de Malakor, la cuidadosa jaula de voluntad y recuerdos, se resquebrajó. No se rompió, pero una fracción de la oscuridad se filtró, no para consumirme, sino para responder a mi rabia.

—¡NO TOCARÉIS SU ALMA! —g...

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