Despues de volver

Aun veía con sus chocolate ojos a aquel chico con una gota en la cabeza, no era para menos, no siempre se podía ver a aquel pelirrojo Maxwell con una curita en la mejilla y con un ojos morado.

Si, un ojo morado

Está listo–afirmo Armand dejando el lápiz sobre el escritorio y pasándole un montón de ...