Capítulo 221

—¡Asesina...!

Eso fue lo primero en lo que Hilda pudo pensar. ¡Era una asesina bien entrenada!

Rex tampoco era una persona ordinaria, pues no habría llegado a donde estaba si fuera un blanco fácil. Justo cuando la hoja estaba a punto de clavarse en su corazón, estiró el pie y enganchó la bolsa que...

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