Capítulo 34

—¡Espera!

Daniel estaba furioso mientras corría tras el coche de Hilda, pero rápidamente la perdió de vista. Pateaba el aire una y otra vez. Por otro lado, Williams se sentía derrotado. Aunque nunca le había dicho a Hilda lo que sentía por ella, se sentía confiado porque Hilda seguía trabajando baj...

Inicia sesión y continúa leyendo