Capítulo 52

—Para ti —respondió Samuel.

Hilda se quedó sin palabras. Miró a su alrededor y todos tenían un vaso de algo alcohólico, ya fuera vino, licor, champaña e incluso cócteles. Nadie estaba bebiendo limonada, así que ¿por qué Samuel le traía limonada?

—¿Limonada? ¿En serio?

—Sí. Tu esposo me prohibió q...

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