Capítulo 724

En ese momento, no había muchos clientes en el café. Solo se escuchaban los perezosos ronroneos de los gatos.

Kater parecía estar paseando por un mercado, buscando a los gatos que le gustaban. Una vez que encontraba uno, se acercaba para lamerlo cariñosamente.

De repente, Hilda dejó su taza y dijo...

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