Capítulo 927

De pie junto a la ventana, Connie miraba las hojas caídas y las flores marchitas, sus ojos llenos de melancolía. Seguía siendo la implacable Connie Jordan, como si no fuera ella quien se emborrachó y montó una escena el día anterior.

Después de un largo rato, preguntó —¿Hilda... está bien?

Nathan ...

Inicia sesión y continúa leyendo