Capítulo 977

Estos días, Luna incluso había estado rogándole a Nathan que trajera el búfalo de agua de la granja para criarlo en casa.

Sentado allí, sintió que se le erizaban los pelos de la nuca al ver a un gallo con pañales cruzar su magnífica sala dorada.

De repente, Hilda gritó—¡Oh no! ¡Nuestro cerdo ha de...

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