Capítulo 17

Los tres reyes se van, y una vez que se han ido, siento que puedo respirar un poco más fácil. El rey me observa, luego se gira de lado en su asiento, dándome toda su atención no deseada mientras deja un codo sobre la mesa. Sus dedos tamborilean contra la madera de caoba.

—¿Qué es lo que quieres? —p...