Capítulo 63

Zirah

Es de día cuando él regresa. El sol se filtra por las ventanas, su luz cálida tiñe de un tono dorado el dormitorio. La luz es suave pero intensa, y hace que mi cuerpo arda al calentar los cortes que cubren mi piel. Mis brazos duelen furiosamente, mis hombros se sienten dislocados, y perdí la ...