Capítulo 8

Zirah

Al girar, todo el aire se escapa de mis pulmones en un jadeo agudo. Con el pelo erizado y gruñendo, me encuentro con los ojos rojos de un lobo que entra en el centro del laberinto. Otro gruñido resuena desde un lado. Su pelaje blanco está manchado de rojo con la sangre que han derramado duran...