Capítulo 18 CAP 18

CAPÍTULO 18

—¡Detén el coche, Andrés! —le grité.

Él manejaba con la mandíbula tensa, los nudillos pegados en el volante.

—¿No estabas en la clínica? Pensé que estabas en tratamiento, con tu psiquiatra —le dije, intentando calmarlo

—Ya sé por qué me dejaste —gruño sin mirarme—. ¡Estás enamorada d...

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