Epílogo

Siete meses después

Chloe se sostuvo el estómago y exhaló, “¡Mierda! Benjamin, despierta.”

“Vuelve a dormir, cariño,” murmuró Benjamin.

“Despierta de una maldita vez. El bebé... es hora.”

Benjamin se incorporó en la cama y abrió los ojos de par en par. “¿Ahora?”

“No, es una prueba.” Chloe le dio ...

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