Capítulo 32: No hay vigilia como la de un hombre-lobo, bebé

Cyrus

Harlow se veía pequeña y triste en la cama junto a mí. Odiaba lo que le estaba diciendo, pero tenía que saber la verdad.

—Su nombre era Jenny —dije—. Era una de las personas a las que los Blood Dogs ayudaron a salir de una mala situación. Estábamos juntos cuando ocurrió la separación, así qu...

Inicia sesión y continúa leyendo