Niñera.

Alina

Las llantas derrapan un poco en la grava mientras acelero por el camino de entrada, y no puedo evitar reírme. Prácticamente puedo sentir el pánico emanando de Kaiden y Hunter en la casa. Probablemente piensan que ya he chocado el coche o que me han secuestrado de nuevo algún panadero loco....

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