Hacer de esta casa un hogar.

Para cuando Hunter y yo terminamos en casa de mis padres, ya era bien pasada la hora del almuerzo. Si soy honesto, ya extraño la constante comida y los momentos de picoteo que mi chica requiere, de los cuales también me beneficio. Empezamos esa mañana con un hombre sin nombre atado a una silla; ahor...

Inicia sesión y continúa leyendo