capítulo 30

Thomas no dejó a Reese durante los siguientes 30 días mientras ella se recuperaba. La alimentaba, la bañaba, caminaba con ella, y cualquier necesidad que tuviera, él la atendía. Roman estaba más que agradecido por su ayuda.

Kat y Roman estaban sentados en el cenador viendo a los patos.

—Creo que é...

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